Se abre paso a absolución de Trump, tras rechazo de más testigos
Con una votación de 51 senadores republicanos a favor de no permitir que más testigos declaren en el juicio político (impeachment) a Donald Trump, frente a 47 demócratas y 2 senadores ‘rebeldes’ del partido del presidente, se abre paso la absolución del mandatario estadounidense.
En la práctica, el juicio político contra Donald Trump culminó este viernes luego que los republicanos impusieron su mayoría en el Senado para bloquear la presentación de nuevos testigos y evidencia que, según los demócratas, habrían servido para demostrar, sin atenuantes, que el mandatario merecía la destitución por abusar de su poder y obstruir la labor del Congreso.
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Tras la sesión de este viernes, los senadores de ambos partidos llegaron a un acuerdo para postergar hasta el próximo miércoles la sesión final en la que se realizará la votación para determinar si se condena o se absuelve al presidente Donald Trump.
Pero con la votación de este viernes y dado que se requieren 67 votos a favor de su destitución, se daba por descontado que Trump permanecerá en la Casa Blanca al menos hasta noviembre, cuando los estadounidenses decidirán en las urnas si lo premian con cuatro años más.
Los republicanos impusieron su mayoría en el Senado para bloquear la presentación de nuevos testigos
Si nunca se creyó que existían las dos terceras partes de los votos del Senado para condenarlo (los republicanos controlan 53 asientos y los demócratas 47), la oposición había puesto toda su energía en la necesidad de escuchar la versión de testigos que podrían haber convencido a algunos republicanos de la culpabilidad de Trump.
En particular, la versión del ex Asesor de Seguridad Nacional John Bolton, que mostró su disposición a testificar y que acaba de terminar un libro aún no publicado en el que sostiene –según medios– que Trump le confesó a él mismo que pretendía mantener suspendida la ayuda militar para Ucrania hasta que este país se comprometiera a investigar al exvicepresidente Joe Biden, su hijo Hunter, y una teoría según la cual fue Ucrania, y no Rusia, la que intervino en las elecciones presidenciales de EE. UU. en el 2016.
Los demócratas necesitaban que al menos cuatro republicanos se voltearan de bando para alcanzar la mayoría simple necesaria para convocar testigos y pretendían requerir cientos de documentos del Departamento de Estado, Defensa y la Casa Blanca, que Trump se ha negado a entregar y en donde se constataría su abuso. Al final solo lograron que dos senadores de este partido los acompañaran: Mitt Romney (Utah) y Susan Collins (Maine), ambos de corte moderado.
The Radical Left, Do Nothing Democrats keep chanting “fairness”, when they put on the most unfair Witch Hunt in the history of the U.S. Congress. They had 17 Witnesses, we were allowed ZERO, and no lawyers. They didn’t do their job, had no case. The Dems are scamming America!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 31, 2020
Chuck Schumer, el demócrata de más alto rango en el Senado, equiparó el voto en contra de los testigos al “encubrimiento” más grande que se ha visto desde que el expresidente Richard Nixon trató de ocultar el espionaje de una sede del partido demócrata ubicada en el hotel Watergate de Washington.
Adam Schiff, uno de los demócratas nombrados por la Cámara de Representantes para presentar el caso contra Trump, les insistió en que tarde o temprano la verdad será conocida y ellos, los senadores, quedarán en la picota por haberla ignorado.
“Esos documentos que se niegan a entregar, saldrán a la luz pública. Esos testigos que hoy están bloqueando, darán su versión tarde o temprano. La verdad será conocida y cuando lo sea el público pasará su cuenta de cobro”, dijo el representante.
Algo que reforzó con los resultados de encuestas recientes según las cuales hasta el 75 por ciento de los estadounidenses estaban de acuerdo con que se convocaran nuevos testigos.
La explicación técnica que dieron algunos republicanos para oponerse a escuchar nuevos testimonios o conocer otros documentos es que esa función le correspondía a la Cámara de Representantes cuando investigó a Trump el año pasado pero optó por no hacerlo.
Abrir esa puerta, alegaron, implicaría someter al Senado –y al país– a meses más de juicio. Justo la razón que esgrimieron los demócratas cuando decidieron no forzar el testimonio de Bolton y otros funcionarios que se negaban a testificar por instrucciones de Trump.
El 75 por ciento de los estadounidenses estaban de acuerdo con que se convocaran nuevos testigos
Pero quizá uno de los argumentos más reveladores fue el que dio el senador Lamar Alexander, conservador pero ya sin ataduras políticas pues está por retirarse.
“Después de nueve largos días y escuchar más de 200 fragmentos de testimonios dados en la Cámara, no necesitaba más evidencia pues ya tengo claro que se logró demostrar que el presidente sí hizo lo que dicen que hizo. A pesar de estar mal, de ser inapropiado, o de haber sido un error, para mi no constituye una causal de destitución. La pregunta era si merecía la pena capital por eso y me respuesta es que no”, dijo Alexander, quien fue uno de los republicanos que estuvo considerando sumarse al grupo que votó por la presentación de nuevos testigos.
En otras palabras, después de todo, según este Senador republicano, Trump sí es culpable de todo lo que se le acusa pero su delito no califica para destituirlo.
Diciente también fue la declaración del senador republicano Marco Rubio al explicar tanto su decisión de oponerse a los testigos como la de absolver a Trump. “Solo porque una acción alcance el estándar (requerido) para una destitución no quiere decir que removerlo sea lo mejor para los intereses del país. No votaré a favor de removerlo por que hacerlo le infringiría una daño extraordinario y quizá irreparable a nuestro ya dividido país”.
Solo por que una acción alcance el estándar para una destitución no quiere decir que removerlo sea lo mejor para los intereses del país
Para Rubio, al parecer, el tema no es la culpabilidad de Trump (algo que se infiere en su declaración) o si está daba para una destitución (algo en lo que al parecer cree) sino su impacto en la vida nacional.
La explicación de ambos senadores, en todo caso, es muy diferente a la narrativa que dio el grueso del partido a lo largo de todo el proceso.
Según estas, el juicio el caso contra Trump fue una vendetta orquestada por los demócratas para destruir al mandatario, el presidente nunca hizo nada malo y, en el peor de los casos, nunca como para ser destituido.
Los senadores acordaron realizar una sesión el lunes en la que se tomarán algunas horas para explicar las razones por las cuales votaron a favor o en contra de llamar más testigos en el juicio político contra el presidente.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
En Twitter: @sergom68