La crítica situación que se vive en Nueva York por la covid-19

El densamente poblado estado de Nueva York se convirtió esta semana en el epicentro del brote del nuevo coronavirus en EE. UU., con más de 52.000 casos, aproximadamente la mitad del total nacional, y más de 700 muertes.

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El escenario es poco esperanzador. De acuerdo con el gobernador del estado, Andrew Cuomo, un pico de infectados solo se alcanzará en aproximadamente 20 días, es decir, alrededor del 17 de abril.

Por eso, el presidente Donald Trump dijo este sábado que consideraba la opción de poner en cuarentena por dos semanas a ese estado y otros vecinos, para evitar la expansión a otras regiones.

Una medida de ese tipo sería la más severa tomada hasta ahora por el Gobierno, al conducir al aislamiento a más de 10 millones de personas en la región más densamente poblada del país.

Por su parte, Cuomo ordenó esta semana a los hospitales aumentar su capacidad en un 50 por ciento o duplicarla si es posible.El problema es que el personal médico afronta largas jornadas de trabajo y escasez de equipos de protección.  

No escucharon las consignas de no salir o de protegerse y lavarse las manos (…). Es duro ver morir a alguien de 30 años. Están solos en la habitación con un respirador

Y mientras aumentan los contagios, muchos temen por su propia seguridad. De hecho, esta semana falleció en un hospital de Manhattan el primer enfermero a causa de la covid-19: Kious Kelly, de 44 años.

“Hay una sensación de desesperanza y a la vez de solidaridad entre nosotros”, dice Diana Torres, una enfermera de 33 años y excolega de Kelly. “Todo el mundo tiene miedo, tratamos de apoyarnos”.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ya advirtió que la ciudad tiene material médico para tratar a los pacientes de coronavirus solo hasta el próximo 5 de abril, y apuntó que la Gran Manzana, foco de la epidemia en EE. UU. y donde se registran ya más de 26.000 contagios, se encuentra en un “momento decisivo”.

“Los próximos meses van a ser dolorosos y estresantes para nuestro sistema de salud como nunca antes”, trinó De Blasio el jueves. De acuerdo con un terapeuta respiratorio que trabaja en un hospital en Queens, al principio de la crisis, los pacientes con coronavirus eran en su mayoría ancianos o ya tenían dolencias.

“Ahora tienen 50, 40, 30 años”, dijo el empleado del Centro Médico Judío, que declinó identificarse.“No escucharon las consignas de no salir, o de protegerse y lavarse las manos (…). Es duro ver morir a alguien de 30 años. Están solos en la habitación con un respirador”, agregó.

El estado de Nueva York, que tiene la “capacidad más alta per cápita del mundo” para hacer pruebas, unas 16.000 diarias, implementó el domingo pasado un plan de “pausa” que obliga a casi todos los trabajadores a quedarse en casa para ejercer sus funciones, y que se sumó al cierre de centros educativos y negocios en general para evitar la propagación del patógeno.

Pero Anthony Almojeria, dirigente del sindicato de los servicios médicos de emergencia, dijo que están recibiendo “más de 6.000” llamadas por día relacionadas con la emergencia del coronavirus. Esto “rompe todo los récords. No tuvimos tantas llamadas en el 11-S”, señaló, en alusión a los atentados del 11 de septiembre del 2001.

AFP y EFE

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