Anthony Fauci, el polo a tierra del gobierno Trump durante la pandemia

Anthony Fauci es una de las caras más conocidas durante estos días en Estados Unidos. Es la persona que suele aparecer con el presidente Donald Trump durante las ruedas de prensa cuando se le habla del coronavirus a la población estadounidense, y es la voz científica de Washington para mitigar el impacto de la enfermedad.

(Lea también: ONU advierte sobre amenaza de crisis alimentaria por el coronavirus)

Por eso, y por ser una suerte de contrapeso para el mandatario de EE. UU. cuando minimizó la gravedad de lo que está ocurriendo en el mundo, es que a Fauci lo reconocen dentro y fuera de EE. UU.

Los mensajes y las advertencias de Fauci, de 79 años, empezaron a dar efecto en el gobierno de Washington. Trump, con los días, ha cambiado su discurso.
Ahora reconoce que está mal comparar el coronavirus con la gripe común y cedió a extender las medidas de restricción a la movilidad hasta finales de abril.

(Le puede interesar: ¿Cómo afectaría el testimonio de Alcalá y Carvajal a Nicolás Maduro?)

“Cuando trabajas con la Casa Blanca, a veces tienes que decir las cosas una, dos, tres, cuatro veces y luego suceden. Por lo que continuaré presionando”, le dijo Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciones (Niaid, por sus siglas en inglés), a la revista ‘Science’  durante una entrevista.

bolsa de valores de nueva york en la pandemia

La incertidumbre por los casos crecientes de coronavirus en Estados Unidos tiene muy nerviosos a los inversionistas.

Foto:

Bloomberg

Al epidemiólogo, quien lleva más de 35 años al frente del Niaid y es reconocido en su lucha contra el sida, las cámaras de las agencias internacionales y las cadenas televisivas lo han captado haciendo gestos con sus manos luego de algunas declaraciones de Trump.

Una de las más recordadas es cuando el mandatario planteó una teoría conspirativa sobre el coronavirus, y luego se refirió al Departamento de Estado como el “Departamento de Estado Oscuro”. Segundos después, Fauci –quien estaba unos pocos metros detrás de Trump– se llevó la mano a la cara.

(Además lea: Maduro le ofrece a Colombia equipos chinos para combatir el covid-19)

Luego, cuando Trump dijo que la vacuna estaría lista “pronto”, el director del Niaid clarificó con insistencia que tardaría en llegar entre 12 y 18 meses. Y cuando el presidente aseguró al inicio de la pandemia que acabaría al llegar la primavera, Fauci matizó que no había manera de saberlo por tratarse de un virus desconocido.

Fauci se ha cuidado durante esta crisis de enfrentar directamente a Trump. Su trabajo ha sido el de equilibrar las palabras del mandatario y ponerlas en sus justas proporciones. No en vano, el epidemiólogo ha estado en el cargo del Niaid desde 1984, desde donde ha visto desfilar seis administraciones presidenciales diferentes.

(Le recomendamos: ¿En qué consiste el plan de EE. UU. para sacar a Maduro?)

La importancia de este doctor, que a pesar de su edad continúa corriendo a diario para mantener la salud, en el equipo de la Casa Blanca contra el coronavirus es enorme, algo que se puede intuir en que su sueldo, cercano a los 400.000 dólares anuales, es casi el doble que percibe su jefe en esta tarea, el vicepresidente Mike Pence, que gana 235.000 dólares.

En enero, a Fauci, curtido en otras batallas contra peligrosos virus como el del VIH, le llamaron la atención las noticias sobre una extraña neumonía originada en China, por lo que llamó a altos cargos federales para trabajar desde ese momento en una vacuna.

«Incluso antes de que supiéramos que era un coronavirus, afirmé que realmente sonaba como un tipo de coronavirus-Sars«, dijo entonces.

Anthony Fauci

Fauci es reconocido mundialmente por su lucha contra el sida.

Bueno, estoy un poco exhausto. Pero aparte de esto, estoy bien. Quiero decir, no estoy, que yo sepa, infectado por coronavirus. Que yo sepa, no me han despedido

Experimentado luchador de pandemias

Su capacidad de anticipación viene quizá de que esta no es su primera experiencia con grandes pandemias, Fauci ya había liderado la lucha del EE.UU. contra el Sars, el Ébola y el VIH, entre otros.

De hecho, es toda una eminencia en la lucha global contra el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, durante la que ha mostrado su rostro más humano y empático.

Cuando en 1988 activistas se manifestaron delante del Niaid para demandar que se usaran fármacos experimentales en el tratamiento del sida y el VIH, Fauci los sorprendió invitándoles a su despacho.

(Tenga en cuenta: Últimas noticias sobre el coronavirus en el mundo)

Un año más tarde, en 1989, se enteró de que el activista de la lucha contra el sida, escritor y productor Larry Kramer organizaba una conferencia en Montreal (Canadá).

El artista había cargado vehementemente contra Fauci en más de una ocasión por su gestión de esta crisis, aun así, el director de la Niaid decidió acudir a la ciudad para allí interpelar a Kramer mientras paseaba a su perro, los dos hombres acabaron forjando una amistad y trabajando juntos en la lucha contra el virus.

Durante la entrevista en Science Magazine le preguntaron cómo se sentía, a lo que Fauci respondió: “Bueno, estoy un poco exhausto. Pero aparte de esto, estoy bien. Quiero decir, no estoy que yo sepa, infectado por coronavirus. Que yo sepa, no me han despedido”.

REDACCIÓN INTERNACIONAL*
*Con Efe 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *