¿Por qué DirecTV dejó de prestar sus servicios en Venezuela?

Una nueva carencia se sumó este martes a la lista de cosas que han perdido los venezolanos durante la cuarentena por el covid-19, y no precisamente debido a la pandemia. En el marco del confinamiento, del que ya han pasado dos meses y falta al menos uno más, se conoció que la empresa líder en televisión por suscripción, DirecTV, dejaría de prestar sus servicios en este país.

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A mediados de la mañana, y mientras unos preocupados usuarios comenzaban a perder la señal, circuló a través de las redes sociales un anuncio de apenas dos párrafos con el que la multinacional AT&T, dueña de DirecTV, anunciaba el cese de operaciones, “con efecto inmediato”.

Informaban que, ante la imposibilidad de cumplir con los requisitos legales de los Estados Unidos y Venezuela, con respecto a dos canales de su parrilla: el canal de noticias Globovisión –otrora referencia nacional de información– y uno de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, ambos sancionados por los Estados Unidos, se veían “forzados” a cerrar sus operaciones en el país.

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La decisión, acotaban, había sido tomada por los líderes de la empresa en los Estados Unidos, sin involucrar al equipo en Venezuela. De hecho, el súbito anunció tomó por sorpresa a los empleados en este país, a quienes depositaron sus liquidaciones este mismo martes.

El reconocido periodista venezolano Alberto Federico Ravell, director del denominado Centro de Comunicación Nacional (CCN) del líder opositor Juan Guaidó, y quien fue confundador de Globovisión –canal que además presidió hasta 2010, poco antes de la venta forzada a cuestionados empresarios vinculados con el chavismo– profundizó en los detalles de lo sucedido.

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En un breve audio compartido con la prensa local e internacional, Ravell explicaba que DirecTV le había notificado este martes al régimen madurista que procedería a sacar del aire a los mencionados canales.

Siempre según la versión del expresidente de Globovisión, el régimen habría reaccionado amenazando a la empresa con que, si lo hacía, prohibirían Directv en el país y detendrían a sus ejecutivos.

“AT&T decidió irse porque una compañía norteamericana no puede hacer negocios con el régimen. La dictadura prefirió hoy dejarte sin señal y proteger a los corruptos”, dijo Ravell al culminar su explicación.

Entretanto, Guaidó aseguraba a través de la red social Twitter que su gobierno, reconocido como legítimo por unos 50 países del mundo, estaba entrando en contacto con el proveedor de servicio “para conocer sobre las exigencias que le hacía la dictadura para poder seguir operando” y que estaban evaluando posibles reacciones, “siempre en una misma dirección: la vuelta de la democracia a Venezuela”.

La noticia conmocionó a los venezolanos, ya agobiados por constantes fallas en la prestación de servicios públicos, y quienes elevaron la discusión a redes sociales. Con más de 210.000 tuits para el mediodía de este martes, la palabra ‘Directv’ llegó rápidamente al primer lugar de las tendencias locales de Twitter.

Los usuarios destacaban que, en cualquier caso, las ganancias de la empresa eran bajísimas en comparación con lo que percibían por el servicio en otros países. En Venezuela, cada uno de los más de 2 millones de suscriptores cancelaban el equivalente en bolívares a unos dos dólares.Para algunos su partida era previsible mientras, para otros, puede tener consecuencias.

“Alguien dijo creyendo que era un chiste que reacción por el cierre de Directv dolía más que la escasez de gasolina, y no es chiste Directv es la distracción en muchos Barrios (zonas populares). Recuerden que la medida internacional que más aceleró la caída del apartheid fue la suspensión del rugby”, trinó en la tarde de este martes el internacionalista Emilio Figueredo.

Los usuarios de esta red social rescataron distintas imágenes que muestran las antenas de DirecTV en las zonas más humildes y recónditas de este país. Incluso, en el año 2008, el diario ‘EL NACIONAL’ llegó a reportar un improvisado asentamiento debajo de un tramo de una autopista caraqueña, en el que sus habitantes contaban con el servicio.

Para entonces, las famosas antenas emergían entre las defensas de esta, una de las principales vías de la capital venezolana.

ANDREÍNA ITRIAGO
Corresponsal de EL TIEMPO
CARACAS