Después de tres meses, Italia reabre sus fronteras con la UE
Tres meses después del cierre y de más de 33.500 fallecidos por el coronavirus,
Italia da un paso más hacia la nueva normalidad con la reapertura de sus fronteras, al menos entre los países de la Unión Europea, y el fin de las restricciones de movimiento entre las regiones.
«Lo hemos conseguido gracias a los sacrificios que cada uno ha hecho», señaló el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia. El titular de Exteriores, Luigi Di Maio, por su parte, aseguraba que «es un importante mensaje, reconfortante, el que
Italia está mandando al mundo entero… el de un país que está volviendo a funcionar y a volver a la normalidad«.
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La llegada de esta nueva fase en la desescalada de Italia -el país que fue durante un tiempo el principal foco mundial del coronavirus y el primero que confinó a todo su territorio- se hace con todas las alarmas encendidas y sin bajar la guardia.
El virus sigue presente y aun este martes se registraron 55 muertos y más de 300 nuevos casos, y por ello la reapertura va acompañada de medidas de seguridad.
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Controles en los aeropuertos
Este miércoles salió de Roma el primer vuelo directo de Alitalia a España, concretamente a Barcelona. Poco a poco, las aerolíneas irán retomando todas sus conexiones pasadas, a medida que el resto de países de la UE abran sus fronteras.
En el aeropuerto romano de Fiumicino se observaba bastante actividad. Para este miércoles había previstos cien vuelos, entre salidas y llegadas, de los cuales unos sesenta son rutas nacionales.
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A los pasajeros que lleguen de los países Schengen ya no se les exige una cuarentena de catorce días, una medida que el Gobierno ha decidido implementar para salvar la temporada veraniega.
Medidores de temperatura, termoescáneres, mascarillas, grandes carteles pidiendo distancia, limpieza y desinfección de las cestas para controlar el equipaje de mano. Las medidas de seguridad que pueden verse en la terminal son un recuerdo de la pandemia que aún se vive.
«A partir de hoy el Gobierno italiano ha decidido eliminar algunas limitaciones verdaderamente importantes sobre la libertad de movimiento de las personas. Ya no se piden motivaciones específicas como las profesionales, de salud o de urgencia para moverse dentro del país y dentro de la Unión Europea», subraya Ivan Bassato, director de operaciones de Aeroporti di Roma.
«No tenemos muchos vuelos más respecto a los días anteriores pero vemos que hay más pasajeros porque evidentemente pueden moverse de forma más libre. Esperamos que durante el mes de junio se produzca un incremento progresivo, pero todavía estamos muy lejos de la situación anterior a la emergencia«, agrega.
Si el aeropuerto en junio del año pasado gestionaba casi mil vuelos al día durante el pico estival, con casi 150.000 pasajeros, «hoy probablemente tendremos unos 10.000 pasajeros», detalla.
Ya no se piden motivaciones específicas como las profesionales, de salud o de urgencia para moverse dentro del país y dentro de la Unión Europea.
Viajes entre regiones
Pero Italia también da otro paso en su desescalada con la eliminación de las trabas para viajar entre regiones, aunque algunas, sobre todo del sur y las islas, han establecido reglas ante el temor que les produce la llegada de ciudadanos del norte, la parte del país más golpeada por el virus.
Este miércoles se registraba un aumento significativo en el número de pasajeros en las principales estaciones de trenes en Roma y Milán, ya que hasta ahora solo era posible viajar fuera de la región de residencia por motivos bien fundamentados de salud, trabajo o necesidad.
En Termini, la principal estación romana, la ministra de Transporte, Paola De Micheli, acudió para comprobar cómo se desarrollaba la llegada de trenes y la medición de la temperatura a los pasajeros.
Las regiones que así lo han querido han adoptado medidas para detectar posibles positivos. En Lazio, cuya capital es Roma, se mide la temperatura a todos los pasajeros, Cerdeña hará un registro obligatorio para quienes lleguen a la isla, en Campania, con capital en Nápoles, a los viajeros se les mide la temperatura y si es superior a 37,5 grados se les realizará una prueba rápida de Covid-19.
En Apulia, quienes lleguen desde otras regiones o desde el extranjero deben informar del lugar de origen, donde se hospedan y apuntar durante 30 días la lista de los lugares visitados y sus contactos.
La reactivación de los viajes es en un intento de impulsar su turismo, que representa el 13 por ciento del producto interior bruto (PIB). Coldiretti, la mayor asociación de empresarios agrícolas de Italia, calcula que entre marzo y mayo hubo una pérdida de 20.000 millones de euros del gasto turístico en alojamientos, restauración, transporte y compras, derivado de las cancelaciones masivas por el miedo a la pandemia.
EFE