China y Rusia rechazan envío de tropas de EE. UU. a Oriente Próximo
China y Rusia rechazaron este martes el despliegue de 1.000 soldados adicionales de EE. UU. en Oriente Próximo, en medio de la escalada de tensión con Irán, que afirmó que no entablará una guerra contra ningún país, adoptando un tono moderado.
El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, advirtió que con el envío de tropas de EE. UU. se puede abrir una «caja de Pandora» en la región e instó a Irán a no abandonar el acuerdo nuclear «tan fácilmente» después de que Teherán dijo que superaría su límite de reservas de uranio en 10 días si las potencias mundiales no cumplen sus compromisos.
EE. UU. aumentó la presión este lunes sobre Irán, y anunció el despliegue de tropas adicionales en Oriente Próximo y publicó nuevas fotografías que, según sostuvo, muestran que Teherán estuvo detrás de un ataque a un buque cisterna en el golfo de Omán la semana pasada. «En particular, EE. UU. debe cambiar su práctica de la presión extrema», subrayó Wang.
Sumado a la reacción china, Moscú confirmó este martes una reunión la próxima semana entre los asesores de seguridad de Rusia, EE. UU. e Israel en Jerusalén para abordar sobre todo la situación en Oriente Próximo.
Un portavoz del Consejo de Seguridad de Rusia indicó a la agencia RIA Nóvosti que el titular de esta entidad, Nikolái Pátrushev, viajará a Israel los días 24 y 25 de junio para reunirse con sus pares de Israel, Meir Ben-Shabat, y de EE. UU., John Bolton.
Asimismo, el Kremlin llamó a la calma para evitar una escalada en Oriente Próximo «Estamos instando a todas las partes a que actúen con moderación», dijo Dmitry Peskov, portavoz del presidente Vladimir Putin, y añadió: «Preferiríamos no ver ningún paso que pudiera introducir tensiones adicionales en la ya inestable región.»
El anuncio de Washington sobre el envío de unos 1.000 militares suplementarios a Oriente Próximo se produjo poco después de que Irán indicó que incumpliría pronto unas de las disposiciones del acuerdo internacional sobre su programa nuclear.
El acuerdo, que fue suscrito en 2015 en Viena, fue abandonado de forma unilateral por EE. UU. el año pasado. Al hacerlo, Washington restableció la duras sanciones económicas contra la República islámica.
Hasta ahora, la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) había certificado que Irán actuaba de conformidad con los compromisos adoptados en Viena.
Una ‘nueva red de espionaje’
Por su parte, Irán dio a conocer el desmantelamiento de una nueva red de espionaje vinculada a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE. UU. y la detención de varios espías.
«Siguiendo pistas propias e indicios (dejados) de los servicios de inteligencia estadounidenses, recientemente dimos con los nuevos reclutas contratados por los estadounidenses y desmantelamos una nueva red«, manifestó un funcionario del ministerio de Inteligencia, citado por la agencia IRNA.
La agencia afirma que algunos espías de esta red, organizada según IRNA por la CIA, ya fueron detenidos y entregados a la justicia, sin dar cifras ni identificar su fuente.
En el caso de otros detenidos será necesaria una «investigación complementaria», añade la agencia, que explica que Irán llevó a cabo la operación con «aliados extranjeros», sin nombrarlos.
La fuente citada por IRNA no precisa si los sospechosos detenidos lo fueron solo en Irán o también en otros países.
AFP y Efe