Alerta en EE. UU. por Barry que ya es un huracán de categoría 1
La tormenta Barry se convirtió este sábado en un huracán de categoría 1, en una escala de 5, al acercarse a la costa de Luisiana donde se espera toque tierra más tarde, informó el Centro Nacional de Huracanes.
El huracán presenta ahora vientos de unos 120 kilómetros por hora, un poco por encima del mínimo para calificar como huracán de categoría 1, aseguró el centro en su último boletín.
Miles de habitantes de la costa de Luisiana fueron evacuados el viernes ante la llegada de Barry.
Hasta ahora ya han caído entre 15 y 20 cm de lluvia sobre la ciudad de Nueva Orleans, provocando inundaciones. Algunas carreteras han estado bajo el agua desde el miércoles. Los habitantes han colocado sacos de arena en las puertas de sus casas y comercios, y trabajan ya en labores de limpieza y recolección de basura, ayudado por equipos especializados, constató un periodista de la AFP.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el jueves el estado de emergencia en la zona, para desbloquear fondos y permitir que las agencias federales participen en las labores.
Se han emitido órdenes de evacuación para la península al sur de Nueva Orleans y «más de 300 autobuses están listos para llevar a las personas a refugios», dijo Edwards.
El gobernador llamó a los residentes a usar estos autobuses porque, aseguró, la mayoría de los fallecidos en los últimos años fueron pasajeros de automóviles que fueron arrastrados por la corriente. Las autoridades también abrieron un «megarrefugio» en Alexandria, en el centro del estado, para albergar a los evacuados de la costa.
El trauma del Katrina
Luisiana sigue traumatizado por el recuerdo del devastador huracán Katrina (categoría 5) en agosto de 2005. Los diques que protegían a Nueva Orleans sucumbieron entonces a la presión del agua, inundando el 80% de la ciudad y causando unas mil muertes, de un saldo total de más de 1.800 durante el desastre.
Los diques en la ribera del río y en Nueva Orleans pueden soportar, aseguró el gobernador, mientras 118 bombas están instaladas para desagotar agua en la principal ciudad del estado. Los diques están preparados para soportar una inundación de 6,10 metros y el río debería alcanzar un máximo de 5,79 metros, según los meteorólogos.
Pero para la red GSCC, que reúne a profesionales del clima de todo el mundo, «el riesgo de Barry es diferente al de Katrina: en 2005 cedieron los diques de la costa, y esta vez, son los diques del río los que estarán a prueba». «La temperatura en la superficie del agua del Golfo de México está por encima de la media y provee al sistema de la fuerza para intensificarse», explicó en el comunicado de GSCC Jill Trepanier, que estudia los fenómenos climáticos en la Universidad de Luisiana.
Según la experta, Barry muestra un nuevo ejemplo de cambio climático: «Una temperatura cálida del océano y una temperatura del aire superior a la media son la receta para intensas lluvias; todas las condiciones ‘por encima de la media’ son una señal de cambio climático«.
AFP