Se abre una vía de diálogo en Bolivia con congresistas de Evo Morales
Rusia aceptó este jueves a la senadora Jeanine Áñez como mandataria provisional de
Bolivia, aunque mantiene su postura de que las acciones que llevaron a la dimisión de Evo Morales «equivalieron a un golpe de Estado».
«Está claro que precisamente ella será considerada como mandataria de Bolivia en el período hasta que se elija al nuevo presidente», dijo el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov, en Brasilia, citado por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
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Al mismo tiempo, el diplomático expresó las reservas de Moscú por la falta de quórum durante la votación en el Parlamento para aprobar la investidura de Áñez como presidenta interina. Riabkov reiteró que Moscú considera «todo lo que precedió al cambio de poder (en Bolivia) como acciones que de hecho equivalieron a un golpe de Estado».
No se trata de un reconocimiento de que lo que ha ocurrido en Bolivia ha sido un proceso legal
«Rusia va a considerar a la señora Áñez como mandataria de Bolivia, pero hasta las elecciones«, declaró por su parte en rueda de prensa en Moscú la portavoz de Ministerio de Asunto Exteriores de Rusia, María Zajárova. Precisó que «no se trata de un reconocimiento de que lo que ha ocurrido en Bolivia ha sido un proceso legal».
Con el sentimiento más profundo de bolivianidad, felicito al Ejército de Bolivia por su 209 aniversario de creación, que siempre supo defender nuestra integridad y nuestros colores rojo, amarillo y verde. La fuerza espiritual del Ejército es el reflejo de la vitalidad de Bolivia. pic.twitter.com/9qRUmtWwmh
— Jeanine Añez Chavez (@JeanineAnez) November 14, 2019
La portavoz recordó que Rusia expresó su preocupación por la situación en Bolivia y por el hecho de que la disposición del Gobierno de Morales a buscar «soluciones constructivas a base de diálogo haya sido arrollada por el desarrollo de los acontecimientos, que siguieron un patrón de golpe de Estado«.
Zajárova recomendó a los ciudadanos rusos que planean viajar próximamente a Bolivia esperar a que disminuya la tensión en ese país y a los que allí ya se encuentran extremar la precauciones, en particular en sus desplazamientos.
Proceso de acercamiento
El gobierno interino de Bolivia y congresistas del partido del expresidente Evo Morales instalaron ayer una “mesa de negociación” con el fin de pacificar el país, en medio de protestas que se han extendido por cuatro semanas, informó un ministro.
“Estamos en una mesa de diálogo, creemos que es posible pacificar el país”, indicó el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano.
Jeanine Áñez, presidenta interina de Bolivia toma el juramento del nuevo comandante de la Policía de Bolivia, el coronel Rodolfo Montero.
En el diálogo participan, de acuerdo con el funcionario, delegados de la presidenta interina, Jeanine Áñez, y congresistas del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales, en particular la senadora Adriana Salvatierra, extitular de la Cámara Alta, y la diputada Betty Yañíquez.
Justiniano dijo que las negociaciones están en un receso para estudiar las “condiciones” puestas por el MAS para establecer un acuerdo. “Si quieren una ley que les garantice que no habrá persecución política, perfecto”, sostuvo.
Además, “nos han pedido: queremos salvoconducto para todos nuestros dirigentes”. Ambas condiciones, dijo, les serían concedidas. “Si llegamos a un ámbito de pacificación, tienen todas las condiciones para quedarse en el territorio nacional”.
“Han pedido, inclusive, la posibilidad de que Evo Morales pueda venir libremente. No tiene problema. Es un ciudadano más, él es el expresidente”, señaló Justiniano.
No obstante, “lamentamos mucho las declaraciones incendiarias del presidente, que no están buscando paz”. Morales dijo en una rueda de prensa el miércoles en México, donde se encuentra en calidad de asilado, que está dispuesto a retornar a su país para pacificarlo si el pueblo se lo pide.
Jean Arnault, enviado de la ONU a Bolivia para tratar de mediar entre las distintas fuerzas políticas y lograr una solución pacífica a la crisis que desencadenó la renuncia de Evo Morales.
“Él mismo se hace ver como el salvador de la patria (…). Yo creo que declaraciones como estas son las que solamente incendian”, estimó el ministro, quien dijo que el objetivo del diálogo es que “La Paz vuelva a la normalidad”.
Todo esto sucedió en momentos en que viajaba al país como enviado especial de la ONU el experimentado diplomático Jean Arnault –exjefe de la misión de verificación de la ONU en Colombia–, en calidad de mediador para la crisis del país, y Rusia reconoció a Áñez como presidenta interina, aunque reiteró que la caída abrupta de Morales fue un “golpe de Estado”. También pidió la realización de prontas elecciones.
El objetivo de la ONU es “apoyar los esfuerzos para lograr una solución pacífica de la crisis, a través de elecciones transparentes, incluyentes y creíbles”, explicó a los periodistas el portavoz Stéphane Dujarric.
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez (i), toma juramento a un gabinete de urgencia en La Paz (Bolivia).
Arnault viajó este mismo jueves al país para ponerse en contacto con los responsables de las partes.
Han pedido, inclusive, la posibilidad de que Evo Morales pueda venir libremente. No tiene problema. Es un ciudadano más, él es el expresidente.
Poco antes, el secretario general del organismo, António Guterres, había expresado su preocupación por la situación en el país y había hecho a los bolivianos un llamado a “abstenerse de cometer actos violentos y a ejercitar el máximo control”.
Entre tanto, Áñez designó un nuevo gabinete de urgencia, de 11 ministros de 20 posibles, y dijo que ya se está preparando el anuncio de unas nuevas elecciones en las que, según ella, Morales no podrá candidato.
Efe y AFP