Sin dar tregua, Trump intensifica su arremetida en contra de la OMS
La pelea de la administración de Donald Trump contra la Organización Mundial (OMS) de la Salud, al parecer, es a muerte.
Hace un poco más de dos semanas, el presidente estadounidense anunció una suspensión de dos meses de los aportes económicos a la organización mientras se estudia el manejo que esta le ha dado a la pandemia del coronavirus.
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Pero en los últimos días han surgido nuevos elementos que dejan claro un esfuerzo a todo nivel no solo por bloquear la financiación de la entidad, sino por reducir su influencia a nivel mundial. Y también fuertes presiones encaminadas a provocar la renuncia de Tedros Adhanom Ghebreyesus, el etíope que se desempeña como Director General en esta organización.
La semana pasada, por ejemplo, se supo que Washington estaría exigiendo la apertura formal de una investigación sobre los pasos que tomó las OMS en los primeros días de la pandemia.
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Así mismo, habría comenzado a circular entre los miembros del G7 una lista de reformas que este órgano tendría que adoptar antes de que EE. UU. restablezca la financiación.
Entre ellas, una que le daría más independencia al comité de expertos internacionales, que es el que recomienda las medidas que se deben adoptar cuando surge una amenaza como esta, y otra que busca más transparencia y acceso a la evaluación que hace la OMS sobre la información que aportan los estados miembros afectados por la pandemia.
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Hace algunos días, además, comenzó a circular un memo del secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, en el que les pide a todas las agencias seguir financiando iniciativas mundiales de salud pero sin pasar por la OMS.
Es decir, reorientar los recursos que antes llegaban a la entidad para que se entreguen directamente a las ONG y otros que implementan los programas en el terreno.
El año pasado EE. UU. entregó más de US $ 500 millones a la OMS en respaldo de este tipo de iniciativas a nivel mundial y, antes de la suspensión, se contemplaban recursos similares para el 2020.
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Pero no es solo eso. De acuerdo con un informe de ‘The Washington Post’, la Casa Blanca ha estado promoviendo la difusión de información según la cual los funcionarios de la organización despilfarran fondos en lujosos viajes.
Según el ‘Post’, eso dijo Sarah Makin, una funcionaria de la administración, en una llamada telefónica con funcionarios de otros países en la que no aportó pruebas de sus acusaciones.
Así mismo, la administración ha ordenado retirar toda mención de la OMS cuando se hacen eventos de prensa o se distribuyen hojas informativas sobre el coronavirus, y tiene bloqueada una resolución de la ONU que impulsa Francia sobre la respuesta global frente a la enfermedad porque en ella se expresa apoyo a la OMS.
Y se negó a participar en una conferencia virtual de los ministros de salud del G-20, lo cual impidió un comunicado conjunto, y en el lanzamiento el viernes de una iniciativa de la OMS para la búsqueda global de medicinas y vacunas contra la covid-19.
Pompeo, en una entrevista reciente con la cadena Fox, no quiso descartar que una condición de EE. UU. para el restablecimiento de la financiación de la OMS es la salida de Tedros, y se sabe que ha estado moviendo la creación de una estructura paralela a la OMS para que se dedique al coronavirus.
De hecho, un grupo de 17 congresistas republicanos pidieron la semana pasada la renuncia del director del director de la OMS, aunque reconocieron que el rol del organismo era importante.
Tedros, dicen fuentes, está sorprendido por la embestida de Trump y los republicanos, pues este no solo apoyó su candidatura a la OMS, sino que fue muy amable durante las varias conversaciones que sostuvieron en febrero y marzo.
El presidente viene diciendo desde hace algunas semanas que la mortandad en su país pudo haber sido mucho menor si la OMS no hubiese sido «cómplice» de China, cuando este país dijo a comienzos de enero que el virus no se estaba trasmitiendo entre personas.
Así mismo, Trump alega que la organización promovió la desinformación que salía de China y que la influencia de Pekín al interior del organismo es desmedida. Varios países, entre ellos Australia, han resaltado estas mismas quejas.
Los torpedos del presidente contra la OMS y China solo buscan desviar las críticas que le han salido por el manejo del coronavirus en EE. UU.
Pero los críticos de Trump -entre ellos los demócratas y muchos gobiernos de Europa- creen que los torpedos del presidente contra la OMS y China solo buscan desviar las críticas que le han salido por el manejo del coronavirus en EE. UU.
Eso dejaron entrever en una teleconferencia reciente, los embajadores en Washington de Alemania y Reino Unido, Emily Haber y Karen Pierce. «La posición de mi gobierno es que necesitamos reformas en la OMS pero en este momento lo más importante es cooperar en la pandemia y controlar el virus», afirmó Pierce. Haber, por su parte, indicó que si bien llegará el momento para mirar qué se hizo bien y qué no, «politizar» el debate en medio la actual crisis sería contraproducente.
La enfermedad, a la fecha le ha cobrado la vida a más de 66.000 estadounidenses. De lejos, el país más afectado por la pandemia.
Y muchos dicen que eso se debe a la lenta respuesta del presidente y sus repetidos esfuerzos por minimizar el posible impacto del virus en el país. Además, todo indica, los señalamientos contra China y la OMS también harían parte de una estrategia electoral del partido republicano.
De acuerdo con un memo de 57 páginas que fue repartido por el Comité Nacional Republicano del Senado, los legisladores deben concentrarse «en culpar a China» por la propagación del virus y no tanto en defender la gestión de Trump.
Es decir, reconocer que se han presentado problemas pero inmediatamente atribuirlos a China y organizaciones como la OMS sin entrar a discutir el récord de la administración.
Lo grave de esto, dice Richard Gowan -del International Crisis Group- es que, con o sin razón, se está tratando de debilitar a una organización cuyo rol es clave para contener el avance de la pandemia no solo en el mundo, sino también en EE. UU.
En su artículo, el ‘Post’ cita sin identificar a un alto diplomático europeo para quien la política interna de EE.UU., se está convirtiendo en un obstáculo para responder de manera efectiva contra la crisis.
«La administración en EE. UU. está obsesionada con la campaña de reelección y con a quién responsabilizar por la catastrófica situación que está causando el covid-19 en EE. UU. Le echan la culpa a China, a la OMS. Y por lo tanto es muy difícil negociar con ellos», sostiene la fuente.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington