El sobresaliente resultado de las líderes que han enfrentado la crisis
Ya han pasado más de cinco meses desde que los primeros casos de covid-19 comenzaron a aparecer en el mundo. Y la forma como los países han gestionado la pandemia para evitar la propagación del virus en sus territorios se convirtió en un marcador que hace que unos gobernantes sobresalgan con respecto a otros.
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En esa lista aparecen los nombres de mujeres como la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern; el de la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen. Así como los de las primeras ministras de Dinamarca, Mette Frederiksen; Noruega, Erna Solberg; Islandia, Katrín Jakobsdóttir; y Finlandia, Sanna Marin, por mencionar algunas.
Sus liderazgos tienen algo en común: lograron ponerle el freno al aumento de casos o muertes por covid-19.
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En Nueva Zelanda, por ejemplo, Ardern dijo recientemente que su país “le ganó la batalla al coronavirus” al registrar mínimas infecciones diarias. Y países nórdicos como Dinamarca y Noruega –que no han impuesto el confinamiento, aunque sí restricciones de la movilidad y distancia social– han tenido éxito en la contención de la epidemia, lo cual se ha traducido ya en una reapertura gradual.
Esos gobiernos han logrado el apoyo a su gestión de la pandemia y escasas críticas a partir de una estrategia de comunicación basada en la transparencia y la apertura, en la que los expertos han jugado un papel destacado. Estas son algunas de las líderes que han sobresalido en el manejo de la crisis que ha traído el coronavirus.
Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, decidió la semana pasada bajar el nivel de alerta un grado del máximo de 4 en el que estaba su país y dijo que este registraba mínimos contagios locales de covid-19. Y el lunes informó que esa cifra llegó a cero.
En total, Nueva Zelanda contabiliza 1.488 contagiados y 21 muertos. Para llegar a ese punto, Ardern ordenó a finales de marzo –cuando el país tenía 28 casos– uno de los confinamientos más estrictos del mundo y que, por cinco semanas, implicó el cierre de las fronteras, la obligación de quedarse en casa, el cierre de comercios y la suspensión de las actividades no esenciales.
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En el proceso, la premier se ha ocupado casi a diario de responder preguntas en sesiones informativas y transmisiones por Facebook. “Un liderazgo compasivo, basado en la ciencia y buenos consejos, fue una combinación poderosa”, le dijo a PBS Colin Tukuitonga, profesor de la Universidad de Auckland.
Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca
Dinamarca fue uno de los primeros países en cerrar instituciones y fronteras, y limitar concentraciones en Europa a mediados de marzo, y fue el primero de la Unión Europea (UE) en reabrir guarderías y escuelas. El liderazgo del manejo de la crisis –que ha dejado 10.136 contagios y 506 muertes– ha estado en el gobierno de la socialdemócrata Mette Frederiksen.
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Según el experto en comunicación Anders Dybdal, Frederiksen “ha sabido gestionar bien la crisis. Ha aparecido rodeada por las autoridades sanitarias, enviando un mensaje claro. Y para la reapertura ha sabido incorporar a la oposición a las negociaciones”.
Desde el inicio, la premier ha usado las redes sociales, con ruedas de prensa dirigidas a niños o mensajes lanzados a través de conocidos youtubers, mientras que la televisión pública ofrece en su canal juvenil noticias adaptadas al público de menor edad. Al éxito en el manejo de la crisis se suma la confianza que hay en las autoridades.
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Erna Solberg, primera ministra de Noruega
El 12 de marzo, la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, anunció unas tempranas restricciones para controlar la epidemia de covid-19 y dijo que se trataba de las medidas “más fuertes y radicales” que se habían tomado en tiempos de paz.
Así anunció, entre otras decisiones, el cierre de instituciones educativas y restaurantes, y prohibió que personal de la salud saliera del país, que tiene 7.976 casos y 210 muertos por covid-19, además de una curva de hospitalizados que cayó con fuerza en las últimas semanas.
Una de las estrategias de Solberg que más llamaron la atención fue una rueda de prensa para responder preguntas de niños. “Está bien que se sientan asustados”, les dijo. Ahora el país está en una etapa de normalización muy lenta y progresiva.
Katrín Jakobsdóttir, primera ministra de Islandia
Test masivos, rastreo y aislamiento han permitido a Katrín Jakobsdóttir contener la covid-19. Más del 90 por ciento de los 1.799 infectados se han recuperado en este país nórdico, donde durante tres semanas seguidas el número de curados supera el de contagiados, la tasa de mortalidad es una de las más bajas de Europa (2,83 por 100.000 personas) y ha habido diez muertos, el último el 19 de abril.
Happy 90th birthday to Vigdís Finnbogadóttir, former president of Iceland and the world’s first female elected head of state. Her influence seeped in to all of us, the boys and girls in many ways. She continues to be an important figure in Iceland and an inspiration to all. pic.twitter.com/zpVWJPAgPr
— Katrín Jakobsdóttir (@katrinjak) April 15, 2020
Nadie ha realizado, en proporción, más pruebas de la covid-19 que Islandia (13,4 por ciento de la población del país, con unos 360.000 habitantes), y empezó a hacerlo en febrero, casi un mes antes de detectar el primer caso. El país, que no cerró ni escuelas ni guarderías, ya comenzó a levantar las medidas restrictivas de marzo.
Tsai Ing-wen, presidenta de Taiwán
“La respuesta de Taiwán a la pandemia de covid-19 ha sido reconocida globalmente”, afirmó recientemente la revista Foreign Policy. Después de cuatro meses desde que se comenzaron a reportar los casos, y con una población de casi 24 millones de personas, Taiwán ha registrado 439 contagios y seis fallecimientos.
La clave estuvo en la pronta reacción del gobierno de la presidenta Tsai Ing-wen, que ordenó que los pasajeros provenientes de Wuhan (foco inicial de la epidemia) comenzaran a ser escaneados desde el mismo día que China aviso de la existencia de un virus desconocido, es decir, el 31 de diciembre.
Luego vinieron las estrictas medidas de confinamiento y monitoreo, que han limitado el contagio local. Después de lograr el control, el país se comprometió a enviar millones de tapabocas a otras naciones.
Angela Merkel, canciller de Alemania
El nombre de la canciller alemana, Angela Merkel, volvió a sonar con fuerza en el mundo debido al manejo que su gobierno le ha dado a la pandemia de covid-19.
Si bien Alemania ocupa el sexto lugar entre los países con más casos (al menos 167.372), el número de fallecidos por covid-19 allí es mucho menor, comparado con el de sus vecinos.
Mientras que Alemania tiene 7.190 muertes, otros países europeos están muy por encima: el Reino Unido (más de 32.000), Italia (más de 29.000), España y Francia (más de 25.000 cada uno).
Según expertos, la baja mortandad tiene que ver con el aumento de la capacidad de diagnóstico con pruebas y la cantidad de camas habilitadas en cuidados intensivos.
Además, Merkel ha sido directa frente al impacto del virus: la canciller advirtió no solo que la epidemia podría contagiar al 70 por ciento de la población alemana, sino también que sería la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial.
Sanna Marin, primera ministra de Finlandia
La firmeza del Ejecutivo de la primera ministra Sanna Marin, al declarar a mediados de marzo el estado de emergencia cuando en Finlandia apenas había 277 casos de coronavirus confirmados y ningún fallecido, hizo que se ganara el apoyo mayoritario de la población por su manejo frente a la pandemia.
El Gobierno cerró las fronteras, los centros de enseñanza, los bares, los restaurantes y los centros culturales, pero dejó abiertos los comercios de todo tipo, y los ciudadanos pueden salir a la calle en grupos menores de diez personas. Marin ha basado su política de comunicación en la transparencia y las recomendaciones de los expertos.
El país, con 5,5 millones de habitantes y que tiene 5.327 casos y 240 muertos por covid-19, reabrirá a partir del 14 de mayo los centros educativos de forma gradual y suavizará las restricciones del tráfico transfronterizo para permitir los desplazamientos dentro de la zona Schengen.
INTERNACIONAL*
*Con Efe y AFP