Miles de catalanes buscan colapsar aeropuerto de Barcelona
A la una en punto de la tarde (hora española) y luego de convocar durante toda la mañana a los universitarios de la ciudad a la Plaza de Cataluña de Barcelona, el recién creado movimiento Tsunami Democratic reveló su plan: colapsar el aeropuerto de la ciudad.
El pasado 2 de septiembre ante la inminencia de una sentencia contra los líderes que promovieron el referéndum independentista de octubre del 2017, un grupo de activistas creó la plataforma digital Tsunami Democratic para promover la “desobediencia civil sin violencia” a partir del día en que se anunciara el fallo.
Horas después de que el Tribunal Supremo de Justicia Español condenó este lunes a penas de entre 9 y 13 años de cárcel al exvicepresidente de la comunidad autónoma Oriol Junqueras y a otros ocho asesores e integrantes del parlamento catalán para la fecha del referendo, miles de personas aceptaron el llamado y se volcaron a las calles.
Mientras helicópteros sobrevolaban la ciudad y decenas de patrullas intentaban controlar la manifestación para minimizar la afectación de las vías, a través de redes sociales y de una red de distribución en la plataforma de mensajería Telegram se organizaba el plan para tomarse el aeropuerto y también para movilizar a habitantes de otras ciudades de la región catalana hacia la capital para unirse a la manifestación.
Incluso, según medios locales, a través de la misma lista de distribución de Telegram se enviaron decenas de pases de abordar de vuelos con itinerarios para este lunes para que los manifestantes puedan cruzar los cordones de seguridad de la policía.
Las autoridades han respondido frenando la operación de los trenes que van a la terminal aérea y bloqueando las vías aledañas, sin embargo las calles siguen llenándose de personas que insisten, con las mismas pancartas que llevan meses colgadas en sus balcones, y con banderas catalanas en la liberación de los “presos políticos”.
Condenas entre 9 y 13 años
Oriol Junqueras enfrenta con 13 años de cárcel la pena más alta, que le fue impuesta por los delitos de sedición y malversación. Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa fueron condenados también por los delitos de sedición y malversación a 12 años de cárcel; Josep Rull y Joaquim Forn recibieron penas de 10 años y medio por sedición pero fueron absueltos del delito de malversación.
Así mismo la expresidenta del Parlamento, Carme Forcadell, tendrá que pagar 11 años y medio por sedición, el mismo por el que recibieron condena a 9 años los líderes de la Asamblea Nacional Catalana Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. En el juicio, el Tribunal anunció para otros tres procesados una sanción que los inhabilita para el ejercicio de cargos públicos y la imposición de una multa, pero sin sanción de cárcel.
El Tribunal decidió no procesar a los implicados por el delito de rebelión, el más grave que les había imputado la Fiscalía. De acuerdo con los magistrados aunque hubo violencia durante el proceso independentista no se evidenció que los líderes hubieran concebido premeditadamente esos episodios de violencia.
Otra de las decisiones tiene que ver con el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont y otros seis líderes que salieron del país luego de que inició el proceso en su contra. De acuerdo con el Tribunal se pedirá la reactivación de las órdenes de detención y extradición para que respondan ante la justicia española.
VALENTINA OBANDO JARAMILLO
Barcelona, España
Especial Para El Tiempo